Los accidentes de tráfico son una de las primeras causas de mortandad en nuestro país, con victimas de todas las edades, y provocan además miles de heridos cada año. Bastaría con que cada uno de nosotros cumpliese las normas y hacerlas cumplir. Desde la educación, desde la sociedad y desde los medios de comunicación tenemos el dever de colavorar para que esto sea posible.
Debemos transmitir valores cívicos a la la sociedad a través de informeciones responsables. Cada individuo toma la decisión y es el última instancia el responsable y/o víctima de lo que pueda ocurrir. La conducción depende de valores individuales, mientras que la seguridad vial es un beneficio colectivo.
Si nuestra sociedad es capaz de detectar los actuales problemas de convivencia, económicos, medioambientales y de salud, generados por los conflictos que provoca el uso de la vía pública, es posible que se encuentre una solución, pues el primer requisitro no es buscar culpables, sino ser conscientes de que existe un problema, que nos reconozcamos en el y que deseemos encontrar la solución.
"La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos falta"
Henri Becque.
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