domingo, 19 de julio de 2009

DISTRACCIONES AL VOLANTE


Pese a que el volante necesita el 100% de concentración las distracciones son frecuentes en la conducción. Las distracciones son 4 de cada 10 accidentes. Estas pueden ser por factores internos (navegadores, moviles, cigarrillos) o elementos externos (anuncios, paisaje, obras) o por el estado de ánimo.
Las circunstancias que más distraen en la conducción son: marcar un nº o enviar un sms por el móvil, buscar y contestar al móvil cuando suena, estar bajo los efectos del alcohol, mirar un mapa o agenda, llevar niños aborotando/llorando, fumar al volante, un insecto, utilizar el gps en marcha...



Somnolencia
Este factor de riesgo está implicado directa o indirectamente entre el 15 y el 30% de los accidentes.
Efectos de la somnolencia: Aumenta el tiempo de reacción, aumenta el nº de distracciones al volante, altera la capacidad para tomar decisiones, altera los movimientos del conductor, aparición de microsueños, percepción del entorno borrosa.
Causas más habituales: las horas de la madrugada o primeras horas de la tarde son las mas favorables, dormir menos horas de lo habitual, cambiar las horas habituales de sueño, la calidad del sueño, situaciones del tráfico monótonas, diferentes transtornos del sueño como el insomnio.



La fatiga
Se relaciona directa o indirectamente con el 20 o 30% de los accidentes.
Sus efectos: se alteran las sensaciones y percepciones, capacidad de prestar atención al entorno, se alteran los movimientos, el comportamiento, la toma de decisiones del conductor.
Varias son las causas que la favorecen. las circunstancias del entorno, las circunstancias en el vehículo o del conductor.
Remedio: Ante la duda de sueño o fatiga es mejor parar a descansar un poco, cada 2 horas o 200km descansar entre 20o 30 minutos.

Enfermedades y medicamentos
Pese al consumo de medicamentos seguimos coguiendo el coche sin ningún tipo de información sobre los posibles efectos sobre la conducción y los farmacos.
El conducir un vehículo requiere de estar en ciertas condiciones físicas y psicológicas. Una enfermedad leve no tiene que incapacitar para conducir, sin embargo si puede mermar nuestras capacidades para circular con seguridad. Hay que conocer la enfermedad, hay que saber los efectos secundarios del medicamento, evitar conducir bajo una crisis, no tomar alcohol mientras se esté tomando medicamento y consultar al médico sobre los riesgos para la conducción.



El estrés


El estrés se produce por una emanda superior a la respuesta que este puede ofrecer, ocasionandole pérdida de equilibrio físico y emocional, por lo que pueden alterar gravemente las capacidades para conducir con seguridad. Se compone de los siguientes síntomas: agresividad, hostilidad y competitividad, un comportamiento más imprudente, decisiones al volante lentas, disminuye la concentración al volante y facilita la aparición de fatiga.

La depresión

Es la forma más común de sufrimiento mental. Sus síntomas son: un estado de ánimo triste, ansioso o vacío, apatía, falta de energía y sentimientos de desesperanza y optimismo. Ante una depresión lo mejor es ponerse en manos de un especialista cuanto antes.
Altera las capacidades del conductor, aumentando las distracciones, perdiendo información en el entorno, aumentando la inseguridad, aumenta la somnolencia y la fatiga, aumenta la irritabilidad y la ansiedad.

Otros medicamentos que pueden afectar a la conducción

Antiestamínicos, psicofármacos, ansiolíticos, sedantes, hipnóticos, antidepresivos, psicoestimulantes...
http://centros-psicotecnicos.es/salud/enfermedades-y-conduccion/gmx-niv149-con164.htm

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